Testimonio de una mamá tras el VIII Encuentro de Familias y Especialistas Síndrome de Poland, Córdoba.
Quiero dar las gracias a:
Abraham y Gema por su dedicación SIN límites a la familia AESIP. Espero que los demás podamos llegar a estar a la altura.
José Antonio y a su familia por su tiempo, su despliegue material y humano y por su generosidad, siempre con una sonrisa.
Maru, nuestra TRABAJADORA SOCIAL (sí, con mayúsculas).
Los profesionales que siempre están dispuestos a colaborar, aportando su punto de vista, tan necesario para guiarnos en los pasos a dar. El equipo médico que nos orienta, el fisio que nos educa y nuestra Coach, que tanto hemos echado en falta.
A Sandra que a pesar de que Luisito estaba malito, no abandonó su papel de Secretaria.
Al resto de componentes de esta familia: los mayores mostrándonos las pautas a seguir, pues en ellos vemos a nuestros hijos en un futuro; y a los pequeños, ingeniosos, juguetones y con todo un porvenir esperanzador por delante.
A los familiares llenos de amor, ilusión, ideas, …colaboración (Gema, María, Jesús, Rocío, Juan Carlos, Javi, Rodrigo, etc….)
A los que no han podido estar, pero que yo he tenido presentes en mi corazón y que espero no cesen en su lucha.
A mi hijo, por hacer que sea mejor persona y al que dedico una estrofa de la canción ¡QUÉ BONITO! de Rosario Flores, y hago extensible al resto de niños y mayores actores principales dentro de nuestra gran familia AESIP:
Qué bonito tu pelo negro ay
Qué bonito tu cuerpo entero
Qué bonito mi amor, todo tu
ser, si tu ser…
Gracias a todos, ha sido una convivencia preciosa, y he vivido momentos llenos de emoción.
Siempre cuando vuelvo a casa pienso que no se puede conocer a gente mejor, y ¡sorpresa! en el siguiente encuentro más personas maravillosas.